jueves, 20 de marzo de 2014

Más gatos que gorriones en Orihuela Costa


Los gatos son el animal de compañía más popular del mundo según demuestran algunos estudios realizados en Estados Unidos. Habitualmente estos son abandonados y llegan a formar grandes grupos en zonas urbanas o en el medio natural. Su carácter independiente les permite adaptarse al medio y sobrevivir fácilmente alimentándose de restos de comida en basureros y/o cazando todos aquellos animales que estén a su alcance, garantizando su supervivencia en el medio y logrando reproducirse y extenderse con gran virulencia. Para hacernos una idea de la magnitud del problema, esta especie ha logrado acabar con el 14% de los vertebrados insulares en todo el mundo según revela un estudio realizado por la UICN en la revista Global Change Biology   en 2011. 

Hoy día 20 de marzo aprovecho que es el día del gorrión (World Sparrow Day) para denunciar la existencia de un grupo de más de treinta gatos cerca de la microrreserva de flora de "La Punta de La Glea" (Orihuela costa). Animados por la comida, que con buena fe, habitualmente llevan algunos vecinos, se han concentrado en una zona de matorral bajo con los riesgos que esto supone tanto para la biodiversidad como para ellos mismos.

La presencia de este depredador es uno de los factores que más afectan a la supervivencia del gorrión en nuestros núcleos urbanos. Otros factores son el uso de insecticidas y pesticidas, el aumento de la competencia por la comida con cotorras y palomas, la disminución de zonas de nidificación, etc. En el siguiente vídeo elaborado por EFE VERDE nos explican cual es la magnitud y algunas de las causas del déficit de esta especie de ave:


Mediante esta entrada de blog me gustaría hacer un llamamiento para que tomaran medidas efectivas los organismos competentes ante este problema en el sureste, especialmente en la zona donde hemos detectado la plaga. Una de las medidas efectivas sería la concienciación y sensibilización de la población local mediante un programa efectivo de educación ambiental. No hay que olvidar que esta especie está ahí debido a la alta oferta alimenticia de la que disponen. Otras medidas son la captura directa de ejemplares o la esterilización de las hembras de la colonia para que no sigan reproduciéndose, hecho que observamos en La Punta de La Glea.

Otro de los problemas que observamos es que gran cantidad de estos gatos estaban enfermos, por lo que formar esa gran colonia hace que se transmitan enfermedades entre ellos con mayor facilidad. Y no solo estos problemas afectan a la salud de los propios gatos, algunas personas de aquella zona nos aconsejaron tomar precauciones ante la gran cantidad de parásitos como pulgas, garrapatas o piojos que habían en el paseo fruto de la presencia de los gatos. Esto supone un problema mayor al ser una zona de continuo trasiego de gente en esta época del año, sobre todo para los niños que son especialmente sensibles a diversos procesos infecciosos transmitidos a través de estos parásitos.

Para terminar os enlazo otro interesante documental que pude encontrar hace poco y que lo aconsejo para poder entender el efecto de los gatos en la biodiversidad:


Pablo Perales
Ecosistemas del Sureste




3 comentarios:

El Nido de Rafa dijo...

Buena entrada para hablar de un tema que genera muchas ampollas

Fran Mercader Román dijo...

En Serra Gelada pasa algo parecido, hay un abuelo que va a darles de comer diariamente. En mis paseos con el guarda medioambiental del Ayuntamiento, este verano, le advertimos repetidas veces, varios días que está prohibido darles de comer, que si le pilla la policía le multará. Su respuesta era "ya lo se, pero los pobrecitos tendrán que comer algo..." Yo cada vez que paso por allí veo que sigue dándoles de comer. Y eso que ahí hay que ir con coche, que no es que te pille debajo de casa...

P.Perales dijo...

Gracias Rafa! Antes de hacer la entrada ya sabía que iba a montar revuelo (y lo está montando) pero considero que tiene que arreglarse este tema por el bien de las aves (y otras presas) y por los propios gatos.

Fran, la pena es que esta gente tiene buena fe, pero nadie les ha explicado que eso no es positivo para los propios gatos sino todo lo contrario.